Nacido en Bilbao, estudió en la Universidad de Edimburgo, donde desarrolló un amplio contacto con la alta sociedad y la cultura internacional. Antes de dedicarse plenamente a su pasión, trabajó en el Banco de Nueva York .
Egusquiza dio un giro a su vida para dedicarse al periodismo de viajes, enfocándose en experiencias exclusivas y el turismo de lujo. Ha recorrido más de 60 países y vivido en tres, consolidándose como un referente en destinos exclusivos, gastronomía de alto nivel y hotelería de lujo. Además de su labor como periodista, dirige su propia agencia de comunicación, Gustavo Egusquiza Comunicación, especializada en asesorar a empresas del sector turístico que buscan ofrecer experiencias únicas y costosas.
Su relación con la hotelería es profunda y constante, entendiendo que más que alojamientos, los hoteles son escenarios de experiencias transformadoras. Ha sido el único periodista español invitado por la Reina Isabel II al castillo de Balmoral y ha mantenido vínculos cercanos con la realeza y la alta sociedad internacional.
Gustavo Egusquiza es también autor del libro “España Exclusiva”, y colaborador en medios nacionales e internacionales donde traslada su visión ética y auténtica del lujo, basada en la sencillez, el buen hacer y la calidad del servicio, defendiendo que el verdadero lujo es lograr que la persona se sienta bien y viva experiencias memorables. Actualmente, desempeña su trabajo entre Bilbao, Madrid y México, aportando al sector del turismo de lujo con profesionalidad y pasión.
En entrevista para CARAS México, Gustavo nos platicó detalles de su profesión y su pasión por viajar a destinos exclusivos, así como sus mejores experiencias que lo han llevado a ser un experto en el mundo del turismo y la hotelería.
¿A qué te dedicas y cómo lo elegiste?
Me dedico al periodismo de viajes y a la comunicación en el ámbito del lujo. Desde muy joven comprendí que viajar no es solo desplazarse a un destino, sino una forma de entender culturas, identidades y realidades. Decidí dedicarme al mundo del periodismo y la comunicación de viajes de lujo porque vi en la narración de la experiencia viajera una manera genuina de conectar personas con lugares, y emociones.
¿Qué es lo que más te apasiona de viajar?
Lo que más me apasiona de viajar es la capacidad de sorprenderme siempre, incluso en destinos en los que ya he estado. El lujo para mí no es únicamente un hotel de cinco estrellas o un menú degustación en un restaurante tres estrellas Michelín; es el privilegio de acceder a la autenticidad, a lo genuino y a la belleza que transforma tu mirada sobre el mundo.
¿Cuál es tu destino favorito y por qué?
Uno de mis destinos favoritos es Escocia. Me fascina cómo conviven tradición y modernidad de manera tan orgánica. Desde el misticismo de Edimburgo hasta las tendencias vanguardistas de Edimburgo, es un lugar que ofrece contrastes y sofisticación, siempre desde el respeto por su cultura ancestral.
¿Cuál ha sido tu mejor experiencia?
Mi mejor experiencia probablemente fue un viaje en tren en el histórico Orient Express entre París y Venecia. No solo era un trayecto, era una obra de arte en movimiento, donde cada detalle –desde la vajilla de lalique hasta los paisajes campestres que se podían admirar desde la ventana de mi suite. Sentí que estaba viajando dentro de una película.
¿Cómo llegaste a convertirte en experto en el mundo del turismo?
Me convertí en experto en turismo de lujo gracias a la combinación de tres factores: la curiosidad insaciable, la disciplina del periodismo y el contacto permanente con la industria hotelera de alto nivel. Conocer a fondo el sector, entrevistar a los protagonistas, vivir las experiencias y narrarlas con autenticidad me permitió consolidar esa posición. La confianza que medios como Forbes depositaron en mí fue la confirmación de un camino recorrido con pasión.
Pláticanos de tu relación con la hotelería
Mi relación con la hotelería es íntima y constante. He pasado gran parte de mi vida entrando en hoteles, no como huésped anónimo, sino como observador, crítico y apasionado. Para mí, un hotel es mucho más que un lugar para dormir: es un escenario donde se teje la magia del viaje. He llegado a ser un socio de confianza para muchos grupos hoteleros porque entiendo que lo que ofrecen no son habitaciones, sino experiencias transformadoras.