El nacimiento del bebé Sussex está sacudiendo a todo el Reino Unido y era uno de los acontecimientos más esperados del año. Este acontecimiento ha traído a las pláticas y los análisis el tema de la sucesión en el trono inglés, cuando la reina Isabel II se ha convertido en la monarca que más tiempo ha gobernado y varias veces ha dicho que no piensa abdicar. La llegada del primer hijo de los condes de Sussex ha modificado la línea de sucesión a la corona inglesa y ha desplazado a algunos de sus primos, al convertirse en el séptimo aspirante a rey. Quienes pueden estar tranquilos ya que su lugar no se altera son, en primer lugar, su abuelo, el príncipe Carlos, primer aspirante a la corona.
En segundo lugar está su primogénito, el príncipe William. Algunas voces y analistas señalan que la reina preferiría dejar el trono a su nieto por todos los escándalos y problemas que han perseguido al príncipe Carlos. Los siguientes aspirantes a monarcas tampoco han visto alterado su lugar, son los hijos de William, los príncipes George, Charlotte y Louis de Cambridge.
El flamante nuevo papá, el príncipe Harry, es el sexto aspirante al trono inglés. Hasta aquí la línea de sucesión se mantiene sin cambios. El bebé recién llegado ocupa ahora el séptimo lugar, con lo que desplaza a todos sus familiares. El primero en ver cómo se alejan sus aspiraciones a ser monarca es su tío abuelo, Andrés de York, con lo que empuja a su vez a sus hijas, Beatriz y Eugenia.
El hijo menor de la reina Isabel II, Edward, es ahora el undécimo en la línea de sucesión, y sus hijos Jacques y Luisa, también caen un lugar. Estos niños, al nacer antes de la reforma de 2013 sobre la sucesión, no se les aplica esta ley, que indica que tiene preferencia el orden en que nacieron los niños, independientemente de su sexo. Esto lo podemos ver en el caso de la princesa Ana, al no aplicársele esta norma ella queda en el lugar 14 al trono británico, pese a que nació antes que los príncipes Andrés y Eduardo.
Su hijo Peter, nieto mayor de la monarca, es el aspirante 15, seguido de sus hijas Autumm Kelly, Savannah e Isla. Las últimas aspirantes al trono inglés son Zara Tindall, hija menor de la princesa Ana, y sus dos hijas Mia y Lena, quienes prácticamente ven como imposible su llegada a ser monarcas de Gran Bretaña, a menos que suceda una tragedia que ni Shakespeare hubiera imaginado.
Por CARAS México @CARASmexico
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