Tras la muerte de Isabel II, Carlos III se convirtió en rey del Reino Unido y otros 14 territorios.
Durante la ceremonia solemne en el Palacio de St. James en Londres, inició la firma de la proclamación del rey Carlos III; el primero en firmar el documento fue William, el ahora llamado príncipe de Gales y heredero al trono. Dentro de los presentes estuvo la primera ministra Liz Truss, el príncipe William, la reina consorte Camila, así como un consejo de políticos y funcionarios de alto rango, quienes fueron testigos del discurso del nuevo monarca, quien firmó dos copias de su juramento ante el Consejo de Ascensión.
Entre las ordenes que firmó, declaró días feriados para el funeral de Isabel II. Mientras el cuerpo de la reina continúa en Balmoral, donde falleció a los 96 años. Mientras tanto, cientos de ciudadanos acudieron a las afueras del palacio para estar presentes en la proclamación de su nuevo rey. Como pocas veces en la historia, varios cañones dispararon salvas en el puente de Londres, así como en otros lugares de la ciudad en honor al nuevo rey Carlos II, quien fue proclamado y aseguró que “seguirá el ejemplo de su madre”. “Consciente de esta gran herencia y de los deberes y responsabilidades que implica ostentar la corona. Me esforzaré en seguir el ejemplo inspirador de mi madre para mantener el gobierno constitucional”, mencionó durante su discurso. La ceremonia fue dirigida por Penny Mourdant, líder de la Cámara de los Comunes y presidenta de este consejo tradicional que data desde 1707, y que ha formado por más de 700 personalidades de la política, la iglesia y la judicatura. Te puede interesar:
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