El hijo mayor del rey Carlos III tuvo un gran detalle con su esposa en la Navidad, el príncipe William le dio un costoso regalo a Kate.
En la primera Navidad sin la reina Isabel II, el rey Carlos III reunió a la familia en Sandringham como era la costumbre de la monarca, cada año llevar a cabo un servicio religioso. La ausencia de la soberana ha marcado la vida de los miembros de la realeza que celebraron las fiestas sin ella. En una época de unión familiar, la familia real hizo lo propio y el príncipe William aprovechó la Navidad para hacerle un regalo a su esposa. El costoso obsequio fueron unos aretes de la marca francesa Sezane que la princesa de Gales usó el domingo pasado, los cuales tienen un valor aproximado de 100 libras esterlinas. Kate los lució a juego con un abrigo y sombrero de plumas color militar y según Daily Mail, hace parte de la colección de uno de sus diseñadores favoritos, Philip Treacy.
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