Para su histórica visita de esta mañana al Vaticano junto a Carlos III, la reina Camilla acudió vestida de negro, como marca la tradición (al no ser católica), con velo y un tocado arbóreo, cumpliendo con la tradición que solo permite vestir de blanco a las reinas católicas.
Por su parte, Carlos III optó por un elegante traje azul para reunirse con León XIV en una muestra simbólica de unidad ente la iglesia de Inglaterra y la católica.
El rey Carlos III y el Papa León XIV hacen historia al rezar juntos en la Capilla Sixtina. Desde hace casi 500 años, cuando el rey británico Enrique VIII se separó de Roma, no había un evento similar.
La misa se dio en la Capilla Sixtina, bajo el famoso techo pintado por Miguel Ángel. Este se considera un acto importante símbolo de reconciliación entre las Iglesias angelicana y católica. El servicio reunió clérigos de ambos cultos, con coros y lecturas de las dos confesiones religiosas, mostrando la armonía que existe.
El servicio celebró lecturas que unieron las tradiciones católica y angelicana, de las cuales el Papa y el rey son las máximas cabezas.
Los reyes visitaron el Vaticano en una jornada sin precedentes. Tras una solemne bienvenida por la Guardia Suiza y el intercambio de regalos, el encuentro simboliza una nueva etapa en las relaciones entre Gran Bretaña y la Santa Sede, marcando un momento y diálogo histórico.