Desde sus agujas que tocan el cielo hasta sus vitrales que narran siglos de fe y arte, estas catedrales góticas no solo son joyas arquitectónicas: son testigos vivos del paso del tiempo y el poder de la devoción.
1. Catedral de Colonia (Alemania)
Construida a lo largo de más de seis siglos, la Catedral de Colonia (Kölner Dom) es uno de los íconos más reconocidos del gótico alemán. Su construcción comenzó en 1248 y no se completó hasta 1880.
Destaca por sus dos torres de 157 metros de altura, que la convirtieron en el edificio más alto del mundo hasta 1884. Su fachada ricamente ornamentada, el interior de tres naves y el relicario de los Reyes Magos, hacen de este templo Patrimonio de la Humanidad y un emblema de la arquitectura vertical y celestial del gótico.
2. Catedral de San Esteban (Viena, Austria)
Ubicada en el corazón de Viena, la Stephansdom es un símbolo nacional austriaco. Su construcción inició en el siglo XII en estilo románico, pero fue transformada en una catedral gótica a lo largo de los siglos XIV y XV.
Su aguja sur alcanza los 136 metros de altura, mientras que su techo de tejas vidriadas con el escudo de armas imperial le da un carácter inconfundible. La torre del norte, que debía ser gemela, quedó inconclusa debido a la llegada de la Reforma y conflictos bélicos.
3. Catedral de Lincoln (Inglaterra)
Una joya del gótico inglés, la Catedral de Lincoln fue, durante más de dos siglos (1311–1549), el edificio más alto del mundo gracias a su aguja central —hoy desaparecida— de más de 160 metros.
Su construcción comenzó en 1072 y fue ampliada en estilo gótico tras un terremoto en 1185. Destacan su fachada oeste, con tres grandes portadas esculpidas, y su bóveda de crucería compleja. Alberga también una de las copias originales de la Carta Magna.
4. Catedral de Estrasburgo (Francia)
La Cathédrale Notre-Dame de Strasbourg, iniciada en 1176 y concluida en 1439, es una obra maestra del gótico tardío. Su única torre (la norte) mide 142 metros y fue la más alta del mundo cristiano durante siglos.
Es famosa por su reloj astronómico, su fachada rosa tallada con miles de figuras bíblicas y su rosetón de 15 metros de diámetro. Mezcla influencias germánicas y francesas, reflejo de la historia multicultural de Alsacia.
5. Catedral de Notre Dame de París (Francia)
Construida entre 1163 y 1345, Notre Dame de París es uno de los ejemplos más emblemáticos del gótico francés. Su fachada con tres portadas, las torres gemelas de 69 metros, los rosetones y las gárgolas que vigilan desde las alturas han inspirado a generaciones de artistas y escritores.
Aunque gravemente dañada por el incendio de 2019, la catedral está en plena restauración y su reapertura está prevista para diciembre de 2024, como símbolo de resiliencia cultural.
Estas catedrales no solo son hitos religiosos, sino también hazañas técnicas y artísticas que definen el espíritu de una era donde la fe, la luz y la verticalidad se fundieron en piedra. ¿Cuál de ellas te gustaría visitar?