Parece que los fans de Amanda Bynes aún tendrán que esperar un poco más para ver de nuevo a la antigua estrella infantil en la pequeña pantalla a pesar de que ella misma aseguró el año pasado que había empezado a tantear sus contactos en la industria en busca de pequeños papeles con los que retomar su carrera interpretativa.
Según se ha informado ahora, la actriz permanece ingresada como paciente interna desde principios de año en una clínica de salud mental para lidiar con una recaída inducida por el estrés, que estaría relacionada directamente con su decisión de regresar a la vida pública el pasado noviembre posando para la revista Paper.
Este lunes, sin embargo, recibió un permiso especial para pasar la jornada fuera de las instalaciones y asistir a su ceremonia de graduación por el Instituto de Moda y Diseño de California como recompensa por su evolución durante el tratamiento.
En la entrevista que acompañaba su portada para la mencionada publicación, Amanda se sinceraba acerca de su vida como estudiante y de su antigua adicción a las drogas que le llevaron a consumir marihuana y Adderall a diario y que, sumada a sus problemas de imagen, le empujaron a anunciar su retirada tras el estreno de la película ‘Easy A’. En esa misma conversación también insistía en que llevaba cuatro años sobria y, pese a este último bache en su recuperación, sus amigos aseguran ahora que se encuentra en un buen lugar y más feliz que nunca.
