Casi 10 años después de la separación de Angelina Jolie y Brad Pitt, la batalla entre los actores continúa, a pesar de que firmaron su divorcio a finales del año pasado.
Los actores siguen envueltos en polémica por la propiedad de la bodega francesa Château Miraval.
La actriz reveló detalles de su separación en documentos judiciales presentados ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, a los que tuvo acceso Page Six, en respuesta a la solicitud de su ex de que entregara mensajes privados sobre su disputa por el castillo.
Jolie contó que cedió a Pitt sin compensación las mansiones familiares en Los Ángeles y en Francia con el objetivo de “tranquilizar” a su ex y proteger a sus hijos tras un periodo que describió como “difícil y traumático”.
Angelina Jolie expresó, “los acontecimientos que me llevaron a tener que separarme de mi exmarido fueron emocionalmente difíciles para mí y para nuestros hijos”.
La intérprete de “Maléfica”, afirmó que ella y sus hijos, “nunca más han vuelto a poner un pie”, en Miraval, la que era su vivienda familiar, dada su “conexión con los dolorosos acontecimientos que llevaron al divorcio”.
Angelina Jolie preocupada por el bienestar y estabilidad de sus hijos tras la ruptura, buscó un nuevo hogar cercano al de Brad, con la intención de que él siguiera presente en sus vidas.
“Después de la separación, inmediatamente comencé a buscar una nueva casa para mí y nuestros hijos, inicialmente alquilando una casa mientras buscaba una solución más estable. Mis ahorros estaban invertidos en Miraval y no le había solicitado pensión alimenticia ni ninguna otra ayuda financiera”.
Angelina reveló que durante dos años rechazó ofertas de trabajo para enfocarse exclusivamente en el bienestar y la recuperación emocional de sus hijos.