El 16 de octubre de 2024, la noticia estremeció al mundo entero: Liam Payne, exintegrante de One Direction, perdió la vida tras caer del balcón de un hotel en Palermo, Buenos Aires. Tenía 31 años. La tragedia no solo conmocionó a millones de fans alrededor del mundo, sino también a quienes compartieron con él una de las etapas más importantes de su vida: la banda que marcó a toda una generación.
A casi un año de su partida, Louis Tomlinson, uno de los miembros más cercanos a Liam, habló por primera vez de manera pública sobre la pérdida en una entrevista que ha conmovido profundamente a sus seguidores.
Estaba en el coche en Los Ángeles, acababa de dejar a mi hijo Freddie en la escuela. Me llamó Niall y me preguntó si había visto las noticias. En ese momento lo supe. Sentí lo mismo que cuando perdí a Felicity.
Evocando el recuerdo de su hermana menor, quien falleció en 2019 a los 18 años.
Louis, que ya había enfrentado pérdidas devastadoras —su madre Johannah, víctima de leucemia en 2016, y su hermana Felicity tres años después—, se sinceró sobre el dolor de revivir aquella sensación de impotencia.
Mi 150% no fue suficiente. Pensé arrogantemente que podía ayudarlo, pero era mucho más profundo de lo que yo podía hacer por él.
Liam, padre de Bear Grey Payne, nacido el 22 de marzo de 2017, había viajado a Argentina y, días antes de su muerte, asistió al concierto de su excompañero Niall Horan en Buenos Aires. Fue un gesto de cercanía y hermandad que hoy adquiere un valor aún más significativo.
Con una vida marcada tanto por el éxito como por la vulnerabilidad, Payne dejó un legado artístico imborrable y la imagen de un hombre que, pese a la lucha interna, nunca dejó de ser un padre entregado y un artista apasionado.