El actor estadounidense Leonardo Di Caprio protagoniza una cinta que incluye temas de radicalismo, redadas migratorias, y supremacismo en un contexto social polarizado, sobre un revolucionario envejecido y su hija adolescente.
La película ofrece una lección “sobre lo que esta nueva generación tendrá que enfrentar”, dice Leonardo DiCaprio sobre su nueva película en la que interpreta a Bob, un político rebelde que se especializa en explosivos.
La cinta inicia cuando él ejecuta operaciones de resistencia en la frontera entre Estados Unidos y México con su amante y correligionaria, Perfidia (Teyana Taylor), pero cuando el malvado coronel Lockjaw (encarnado por Sean Penn) infiltra el grupo, Bob se ve obligado a huir con su pequeña hija Willa.
16 años después, la historia se centra en el pase de factura que el pasado delictivo de Bob le cobra a él y a su hija. Lockjaw ahora lidera una persecución, ordenando redadas migratorias arbitrarias en la comunidad donde se cree que su enemigo se oculta. El problema es que Bob ha pasado el tiempo macerándose en alcohol y drogas, y ha perdido el músculo revolucionario.
La película se estrena a partir de la siguiente semana en América Latina. La reacción de los críticos ha sido efusiva, a tal grado de ser considerada una fuerte candidata a mejor película en los Premios de la Academia.
La trama gira en torno al antiguo revolucionario que se verá obligado a volver a sus raíces cuando un viejo enemigo al que creía derrotado regresa y secuestra a su hija, para ello el protagonista vuelve a reunir a su antiguo equipo en una misión de rescate que garantice la seguridad de su hija.