Las hijas del artista fueron las más conmovidas durante el homenaje que se le rindió
En punto de las 17:00 horas llegó una carrosa antigua al estacionamiento del recinto que transportaba la urna con las cenizas del artista mexicano en compañía de su viuda Beatriz del Carmen, quien al subir al vestíbulo del lugar fue la primera en montar guardia de honor junto a la secretaria de cultura, María Cristina García Zepeda y la titular del INBA, Lidia Camacho.
Posteriormente, las hijas del pintor Mariana, Ximena y María José Cuevas, quienes llegaron antes a la última cita con su papá, montaron guardia y elevaron sus brazos al cielo en señal de que se volvieron a reencontrar.
En ese momento Ximena, la más conmocionada de ver a su padre hecho cenizas, se arrodilló al piso agadeciendo a la concurrencia que empezó a gritar "¡No están solas!”, "¡Arriba las Cuevas!”, "¡Bertha!, ¡Bertha!”, en referencia a su primera esposa fallecida y madre de las tres hermanas.
Durante el homenaje hubo miradas de tensión entre la familia y la viuda del artista, quienes se encontaron frente a los restos del muralista debido a los problemas legales que enfrentan desde hace 4 años cuando la hijas acusaron la ultima esposa de José Luis Cuevas de no atenderlo y alejarlo de su familia.
Al final del homenaje, familia y amigos llenaron de abrazos a sus hijas y Ximena recordó que su padre fue uno de los artistas de la mitad del siglo XX más importantes de este país.
“Es un orgullo gigantesco tener su sangre de un hombre creativo, divertido, de buen sentido del humor, absolutamente imaginativo. Hoy a mi papá lo tengo en la sangre”, contó a JDS antes de abandonar el lugar.
Pidió recordarlo como “un artista que rompió y abrió caminos, positivo, que fue inventivo en su línea de las más asombrosas del siglo XX dicho por Picasso mismo que compró obras de él”.
“Fue un hombre libre, controvertido por lo mismo, no siempre cómodo porque siempre dijo lo que le daba la gana”, abundó Ximena.
Al preguntarle si tenía algo que decirle a la pareja de su papá fue tajante. “No tengo nada que decirle ella no existe. Mi papá ahorita está wn un lugar maravilloso todo lo otro quedó atrás”.
Mariana, de las más tristes, sólo dijo que recordará a su padre “con todo el amor y de la maravilla de artista y hombre que fue, todo lo que dejó el legado en México, muchas gracias”.
Para María José Cuevas, quien se notó cansada todo el momento, no quiso dar alguna declaración, sin embargo, no despegó la mirada de la urna blanca de su papá durante el homenaje que fue amenizado por el cuarteto de cuerdas Ramos.
Entre los artistas que fueron a despedir al maestro del movimiento neofigurativo fueron Alfonso Arau, Patricia Reyes Spíndola, Astrid Hadad, Daniel Jiménez Cacho, entre otros.
