La segunda operación del hijo del presentador ha sido un éxito
Finalmente, el hijo pequeño del popular presentador Jimmy Kimmel se sometió este lunes a la operación de corazón que en un principio estaba programada para el pasado mes de octubre, y que tuvo que ser aplazada debido a un resfriado sin importancia que había afectado a toda su familia.
Tal y como ha revelado ahora ABC a través de un comunicado público, el niño de siete meses -llamado Billy- salió de quirófano hace unas horas y la intervención para corregir el defecto cardiaco congénito con el que nació ha sido todo un éxito.
Como ya hizo en su momento, el popular anfitrión del talk-show de la cadena se tomará un descanso para centrarse en su hijo, durante los que algunos de sus amigos más famosos ocuparán su lugar al frente del espacio televisivo.
Este lunes, por ejemplo, el actor Chris Pratt fue el encargado de entrevistar a Margot Robbie y al cantante Chris Stapleton, y se espera que otras estrellas de la talla de Tracee Ellis Ross, Neil Patrick Harris y Melissa McCarthy hagan lo propio en los próximos días.
“Estoy muy agradecido con Chris Pratt por sustituirme esta noche con los invitados. Eres el Rey de las Estrellas tanto dentro como fuera de la pantalla”, le dirigía Kimmel en referencia al personaje que Pratt interpreta en ‘Guardianes de la Galaxia’.
En los próximos años, Billy -el segundo hijo que el presentador tiene con su actual mujer Molly McNearney- deberá someterse al menos a otra intervención más para terminar de corregir su condición, según anunció su famoso padre pocos días después de que el bebé llegara al mundo en uno de los monólogos más emotivos que ha realizado nunca en su talk-show, en el que hizo un alegato a favor de la sanidad universal.
Emocionado y sin poder contener las lágrimas, Kimmel dio las gracias a todo el equipo médico que intervino a su bebé días después de su nacimiento y quiso iniciar un debate sobre la angustia que deben sentir aquellos padres que no contaran con un seguro que cubriera un tratamiento como ese y que no pudieran costearlo de su propio bolsillo.
