Kim Kardashian se sinceró como nunca antes en el pódcast Call Her Daddy, donde habló sobre lo difícil que fue convivir y criar a sus hijos junto a Kanye West —quien recientemente ha adoptado el nombre comercial de Ye Ye, tras haber cambiado legalmente su nombre a Ye—.
Al ser cuestionada por Alex Cooper sobre la dinámica de crianza, Kim respondió con franqueza:
No es fácil. Yo crío a los niños todo el tiempo, viven conmigo, y siempre impulso que tengan una relación sana con su papá. Lo busco constantemente. También los protejo cuando es necesario, y todo va por olas y fases. Es mucho trabajo.
Pero lo más impactante fue cuando compartió cómo se vivían los episodios bipolares de Kanye dentro de su vida cotidiana:
Volvía a casa y teníamos como cinco Lamborghinis, y de repente, un día llegaba y ya no había ninguno… se los había regalado a todos sus amigos. Luego otra vez teníamos cinco más, y en otro episodio, desaparecían de nuevo.
Para Kim, estas experiencias iban más allá de simples pérdidas materiales: eran la muestra más clara del desequilibrio que atravesaban como pareja y familia.
Esta es la primera vez que la empresaria comparte con tanto detalle cómo fueron los años junto a Kanye West y cómo la inestabilidad emocional del rapero marcó su divorcio y la forma en que decidió criar a sus hijos.