Tras 7 siete años del divorcio de Paola Rojas y Luis Alberto Alves Zague, la periodista que fue blanco de una ola de violencia digital, habló sobre su separación del brasileño con quien comparte dos hijos en común, Leonardo y Paolo.
Por primera vez, Paola Rojas reveló que ya perdonó a su exesposo tras aquel suceso doloroso en el que sufrió acoso mediático. “Es muy disfrutable poderme reír públicamente poderme reír de algo que fue tan fuerte, doloroso, que hasta me enfermó físicamente, ya sanó mi cuerpo y mi alma y cada vez que hago ese chiste y todos se ríen es sanador, el humor es sanador y la ficción sanadora y el teatro es mágico”.
Paola reconoció que con el paso de los años, ha podido sanar aquella situación, “de todo, lo que más me lastimó fue el acoso mediático y los ataques digitales que eran tan obscenos y violentos, no es que no supiera el nivel de violencia y machismo que hay en México, solo no me había tocado ser yo el centro de esos ataques, sí fue muy fuerte. Es muy fuerte esa energía, ese juicio, pesa y sí duele, lastima, pero también forja”.
Sobre cómo lleva actualmente la relación con el padre de sus hijos, mencionó, “Hemos compartido lo importante, hemos compartido los duelos, la pérdida de sus padres, de su mamá, de su papá, entonces nos han vinculado los momentos importantes, de pronto hay cosas que falta por hablar y creo que es cuestión de tiempo y que sí sería sanador”.
Paola dijo que su separación fue para priorizar el bienestar de sus hijos, “fue mucho menos complejo de lo que imaginé, esa era mi angustia prioritaria, que a ellos los lastimara, aislar mediáticamente a 2 niños es muy complicado, tienen que hacer tarea, su comunidad escolar fue maravillosa, hubo mucha solidaridad, contención, cobijo, no solo la escuela, sino los padres, fueron tan decentes, nos arroparon mucho, hasta donde sé nadie los molestó”.
En la actualidad, Paola Rojas dijo que sus hijos son felices, “hoy con más distancia, tienen 14 años y la verdad es que los veo muy bien, había muchas cosas que me daban miedo, porque a los hijos los quieren blindar y creo que ahora tienen un blindaje, no desde el miedo, que es el que yo les quería poner, sino del amor, son chavitos muy amados por todos lados... no los veo lastimados y creo que les ayuda mucho que sus papás nos queremos y nos tratamos con mucho cariño”.