La socialité y su prometido quieren unir su vidas lo antes posible
La siempre extrovertida Paris Hilton lleva desde el fin de semana pasado, aquel en el que se materializó su compromiso matrimonial con el actor Chris Zylka, irradiando un entusiasmo y optimismo desbordantes cada vez que se pronuncia sobre las sensaciones que le invaden ante la perspectiva de convertirse en una mujer casada.
Sin embargo, lejos de fantasear sobre los detalles más especiales de su gran día, la socialité se ha propuesto ahora trabajar con intensidad y a contrarreloj para asegurarse de que todos los preparativos que tiene en su cabeza se hacen realidad “lo antes posible”, para lo que contará con la inestimable ayuda de sus padres y, por supuesto, con la de su futuro marido.
“Vamos a cenar esta semana con mis padres para empezar a planificarlo todo. Queremos casarnos lo antes posible”, reveló emocionada ante los periodistas a su llegada a una de las fiestas posteriores a la ceremonia de entrega de los Globos de Oro.
Dejando por un momento de lado el amor incondicional que siente por su prometido, otra de las razones de peso que ha llevado a la empresaria y DJ ocasional a proclamar a los cuatro vientos su condición de mujer prometida reside en el impresionante anillo de compromiso con el que Chris le hizo tan crucial pregunta, una joya de diamantes valorada en dos millones de dólares que, literalmente, dejó a su madre Kathy “alucinada”.
“Mi madre estaba alucinando cuando lo vio. Es que le encantan los diamantes”, explicó en la misma conversación antes de aprovechar la oportunidad para ensalzar, una vez más, al apuesto hombre que le ha robado el corazón.“Solía llamarle ‘mi amor’ o ‘mi maridito’ desde hace un año o así. Pero está claro que poder hablar de él como mi prometido tiene un significado mucho más importante”, añadió.
