Fue lo mismo que una violación, expresó la socialité.
Uno de los grandes reclamos del documental ‘The American Meme’, presentado el pasado viernes en el Festival de Cine de TriBeCa (Nueva York), es sin duda la participación de Paris Hilton.
La producción se centra en el ascenso a la fama -y en algunos casos, la posterior caída- de varias estrellas de las redes sociales, aunque la DJ es quien más tiempo en pantalla acapara mientras relata su trayectoria, desde que se diera a conocer en el reality ‘The Simple Life’ junto a su entonces amiga del alma Nicole Richie hasta su primer escándalo de gran magnitud marcado por la filtración del vídeo sexual que grabó junto a su exnovio Rick Salomon.
La también empresaria habla con total sinceridad frente a las cámaras de aquel desagradable episodio de su vida, que ella compara sin titubeos con una violación al haberle arrebatado una parte de su “alma” que jamás recuperaría.
“Fue lo mismo que una violación. Sentía que había perdido un trozo de mi alma, y esa sensación solo empeoró por culpa de la forma cruel y maligna en que se habló de mí. Hubo momentos en los que quise morir; me decía a mí misma que no quería seguir viviendo porque tenía la sensación de que me lo habían arrebatado todo. No quería que el resto del mundo me conociera como ‘esa chica’”, revela la celebridad en uno de los momentos más emotivos de su intervención.
Ese tipo de traiciones -el mencionado vídeo se difundió sin su consentimiento después de que la compañía Vivid Entertainment adquiriera sus derechos- son las responsables de que a día de hoy Paris confíe más en sus fans, a quienes se refiere cariñosamente como sus ‘pequeños Hilton’, que en la mayoría de las personas que la rodean, como reconoce en otro momento del filme.
Su principal motivación para aceptar formar parte de un proyecto como ‘The American Meme’, en el que también intervienen otras celebridades como Hailey Baldwin o Emily Ratajkowski, ha sido compartir con el público una nueva faceta de su personalidad que en la mayor parte de las ocasiones queda eclipsada en favor de una imagen más glamurosa.
“Nunca mostré mi verdadero yo cuando estaba en el reality. Estaba interpretando un personaje, así que supongo que cualquiera que no me conociera asumiría que así es como era. En esta película quería ser honesta; quería contar la verdad y aclarar algunas de las cosas que se han dicho sobre mí y que han sucedido en mi vida. No he evitado ningún tema”, explicaba en la presentación del documental.