Paulina Rubio perdió su vivienda por deudas hipotecarias, resultado de los costosos litigios con los padres de sus hijos, Nicolás Vallejo-Nágera y Gerardo Bazúa. La intérprete enfrentaría una situación financiera compleja, por la que no pudo cubrir los pagos de la hipoteca de su residencia.
La periodista expuso que la artista solicitó un préstamo bancario y, para obtenerlo, hipotecó su casa. Los fondos obtenidos fueron destinados a sufragar gastos legales de los conflictos con sus exmaridos. “A Paulina la acaban de sacar de su casa, la desalojaron porque tiene muchas deudas y debía parte de la hipoteca de su casa y la desalojaron”, afirmó la periodista.
La periodista Shanik Berman subrayó que la mayor parte de los recursos de la cantante se agotaron en el pago de abogados de las demandas legales de sus exparejas.
“No fue tanto por lo que le quitaban los señores, sino los abogados. Se metió con tantos abogados para tratar de quitar a los niños, se la pasaba en abogados y los abogados se quedaron con todo”. La residencia en la que vivía Paulina en Miami, está valorada en más de 17 millones de dólares.