Akamba es una celebración al fuego, al ritmo y a la tierra. No se trata solo de un festival de música, arte y gastronomía; es un espacio de convivencia positiva y memoria trascendente. En él se busca construir una nueva realidad que, a pesar de ser efímera, puede imprimir en nuestra comunidad una nueva percepción de nuestras tradiciones.
El origen
Akamba, cuyo nombre significa agave en el idioma local purépecha: una planta extravagante, fuerte, productiva y resiliente - simbólica de nuestros valores culturales, es la protagonista de este festival musical, gastronómico y artístico, frente a una vista sin igual, a los campos de agave en Tequila, Jalisco.
La experiencia
Partiendo de Guadalajara y en dirección a Tequila, en Jalisco, la mayoría de los asistentes a Akamba se dan cita en la estación del tren para abordar el José Cuervo Express en donde comenzó la fiesta, pues al interior de los vagones, se encontraban algunos dj’s para ambientar el trayecto, mientras que el staff ofrecía comida y bebida, sorprendiendo a los asistentes con los mejores cocteles y drinks, claro está, de Cuervo Tradicional.
A la llegada a Tequila, Jalisco, el recinto que albergaba el festival, en lo alto y frente a un paisaje inigualable a los campos de agave, se alzaban dos escenarios y varias carpas y construcciones que albergaban los mejores spots, espacios recreativos y la mejor oferta de alimentos y bebidas para pasar el mejor rato.
En cuanto al line up se refiere, el festival, fueron muchos y muy grandes los exponentes de la música que se presentaron en los dos escenarios del festival. Polo & Pan, Bob Moses, Monolink, Nicola Cruz, Jan Blomqvist, Desirre, The Diyers y muchos más, fueron los encargados de prender el ambiente desde el mediodía del sábado 6 de mayo y hasta la madrugada del domingo 7.
Arte en toda su expresión
Una vez más, el festival contó con un Circuito de Arte atípico, el cual ofrecía una experiencia visual marcada por landart, esculturas monumentales, landmarks, y murales inspirados en la cultura agavera; diseñados por el colectivo creativo RUPTOR y el artista visual Mariano Badaracco.
Una fiesta sustentable
Desde hace ya varios años, en CARAS estamos comprometidos con el medio ambiente y siempre buscamos dar mayor difusión y apoyar proyectos en pro de la sustentabilidad, tal fue el caso de Akamba, pues al llegar al festival nos llevamos una gran sorpresa al ver que todos los vasos eran reusables y de residuos reutilizados de los campos de agave. Lo mismo sucedió con sombreros que ofrecían a los asistentes, los cuales también estaban confeccionados con materiales reciclados de los mismos plantíos.
Y, por si fuera poco, algunas estructuras del lugar estaban construidas de la misma manera.
Sin duda alguna, Akamba lo hizo en grande y celebró por todo lo alto su cuarta edición llena de música, arte, gastronomía, naturaleza y mucho más.