Fátima Bosch, la mexicana que se coronó como la mujer más bella del mundo, inició un nuevo capítulo como representante global del certamen. Bosch llegó al aeropuetto de Newark luego de días marcados por la polémica que ha rodeado al certamen.
La mexicana originaria de Tabasco, declaró su emoción por representar a México, “portar el nombre de mi país es una de las mayores responsabilidades que he asumido en mi vida”.
Sobre los rumores de fraude en Miss Universo, que comenzaron tras las declaraciones del exjurado Omar Harfouch y la investigación de la Fiscalía contra Raúl Rocha, dueño de Miss Universo por varios delitos, además de los contratos de Pemex con Raúl, mientras el padre de la ganadora Bernardo Bosch, era asesor en Pemex, Fátima abordó las preguntas de los medios diciendo, “cuando hay una verdad clara no es necesario estar defendiéndose constantemente. Sin embargo, al tener una voz, también es importante usarla. Aprovecho este espacio para decir que muchas personas saben que todo lo que se ha dicho sobre mí es completamente falso. Mi triunfo generó polémica, pero cuando alguien rompe moldes y estereotipos, como lo está haciendo hoy Miss Universo, eso suele incomodar”.