Mediante el centro de arte, se dio a conocer la lamentable noticia del fallecimiento del artista Pepe Soho, quien fue un viajero del alma que convirtió su propio sufrimiento en un lenguaje de luz.
Egresado del International Center of Photography de Nueva York y responsable de la marca SOHO, dejó un legado en la fotografía nacional. En 2017, hizo historia al ganar la Copa Mundial de Fotografía en Yokohama, Japón, convirtiéndose en el primer mexicano en recibir este reconocimiento.
Su vida dio un giro radical tras un accidente a caballo en la India, que lo dejó con graves lesiones y lo sumió en una profunda depresión. Durante su rehabilitación, descubrió en la fotografía de naturaleza un camino de sanación emocional y espiritual.
Antes de dedicarse a la foto, estudió música y fue baterista en Los Ángeles y en la CDMX. También trabajó como diseñador de moda y empresario de su propia marca de ropa, SOHO. A los 40 años, comenzó su etapa como fotógrafo.
El museo escribió, “su vida fue una espiral de búsquedas: cuerpo, espíritu, arte, silencio. Allí donde la enfermedad apagaba los nervios, él encendía imágenes, allí donde la distonía detenía el movimiento, abría portales con caballos, ballenas y luciérnagas”.
“La esencia de Pepe Soho es única. Trascendió, pero su luz permanece en cada imagen, en cada enseñanza, en la forma en que nos inspiró a vivir. Su arte es un regalo que seguiremos abriendo cada día”.
Mystika informó que Pepe Soho falleció por un paro cardíaco, mientras se encontraba en su hogar en la Ciudad de México. Sin embargo, aclaró que Mystika continuará abierto, honrando el legado de Pepe.
“Su partida deja un vacío inmenso en la cultura mexicana, pero su arte seguirá siendo un faro de inspiración para quienes buscan reencontrarse con la naturaleza y con su propia esencia. Porque en él, más allá del dolor, late siempre una certeza: el arte es un acto de amor, y el amor es lo único que trasciende”.