La exprimera dama de México, Carmen Romano, fue una mujer de contrastes. Por un lado, una gestora cultural que impulsó importantes instituciones como el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México. Por otro lado, una figura controvertida por su estilo de vida extravagante y sus excentricidades.
¿Quién fue Carmen Romano?
Nacida el 10 de febrero de 1926 en Ciudad de México y fallecida el 9 de mayo de 2000, fue conocida principalmente por ser la primera esposa de José López Portillo, presidente de México de 1976 a 1982.
Hija de Alfonso Romano Guillemín y Margarita Nolk Traviesso, Carmen Romano heredó una rica mezcla cultural y un fuerte interés por las artes. Su madre, cantante de ópera, y su padre, alto funcionario en Ford Motor Company, le proporcionaron un entorno en el que la música y la cultura ocupaban un lugar preponderante.
Desde joven, Romano mostró un talento excepcional para la música, formándose como concertista de piano, aunque una enfermedad truncó sus aspiraciones de desarrollarse profesionalmente en Europa.
Te puede interesar: Así era “La colina del perro”, la ostentosa mansión donde vivieron Sasha Montenegro y José López Portillo
Te puede interesar: Quién fue Sasha Montenegro, la actriz y vedette italiana que triunfó en México y murió a sus 78 años
Carmen Romano y José López Portillo
Carmen Romano y José López Portillo contrajeron matrimonio cuando ella tenía 25 años. El matrimonio tuvo tres hijos: José Ramón, Carmen Beatriz y Paulina.
Durante el periodo en que López Portillo fue secretario de Hacienda, Romano ya desempeñaba un papel activo en programas de desarrollo familiar. Al convertirse en primera dama activa reafirmó su compromiso con el desarrollo social y cultural del país.
Iniciativas destacadas como primera dama
Como primera dama, Carmen Romano impulsó la creación del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en 1977, esto al unificar instituciones previas para optimizar el desarrollo social en México.
Su pasión por la cultura se reflejó en la fundación del Fondo Nacional para Actividades Sociales (Fonapas), en la promoción de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, el impulso notable dado al Festival Internacional Cervantino. Además creó la Escuela de Perfeccionamiento Vida y Movimiento, para la formación de talentos musicales, así como creó el Premio Internacional Literario Ollin Yoliztli.
Bajo su iniciativa, se establecieron casas de cultura y talleres de enseñanza musical, proporcionando acceso a la educación artística a jóvenes sin recursos.
¿Por qué es recordada Carmen Romano?
Más allá de sus contribuciones al desarrollo social y cultural de México, Carmen Romano es recordada por su estilo de vida lujoso y sus elecciones de moda y maquillaje llamativas, que a menudo la colocaron en el centro de la atención mediática.
Su afición por los lujos, incluido el transporte de su gran piano de cola durante las giras presidenciales, generó controversia y debate público sobre los gastos asociados a su rol como primera dama.
El legado de Carmen Romano
Carmen Romano dejó un legado indiscutible en el ámbito cultural de México, a través de su trabajo en la promoción de las artes y la música.
Su influencia se extendió más allá de su paso por la primera dama, dejando huella en las instituciones y programas culturales que ayudó a fundar y desarrollar.
A pesar de las críticas por su estilo de vida, su contribución al enriquecimiento de la cultura mexicana permanece como un aspecto destacado de su vida y obra.
