En un mundo donde la desigualdad económica se agudiza, las familias más ricas del planeta acumulan fortunas colosales que superan el PIB de muchos países. Estas familias, que han acumulado fortunas colosales a través de generaciones, conforman la élite económica global, tejiendo una red de influencia que abarca desde la industria y las finanzas hasta la política y la filantropía.
Los reyes del retail
Una de las familias más acaudaladas son los Walton, herederos del imperio de Walmart, pues cuentan con una fortuna estimada en 238.2 mil millones de dólares, de acuerdo con Bloomberg.
Esta familia de Arkansas, Estados Unidos, construyó su riqueza a partir de la cadena de tiendas minoristas más grande del mundo, pues su modelo de negocio se basa en precios bajos y una amplia presencia global, lo que les ha permitido construir una fortuna que supera el Producto Interno Bruto (PIB) de países como Turquía o Indonesia.
Los dueños del petróleo
En el segundo lugar del ranking se ubica la familia Al Nahyan, con una fortuna de 305 mil millones de dólares. Su riqueza proviene principalmente de la explotación de petróleo y gas en los Emiratos Árabes Unidos. El jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan, líder del país, es el jefe de esta familia que ha sabido diversificar sus inversiones en sectores como la banca, el turismo y las telecomunicaciones.
Hermès, lujo y exclusividad
El podio de las familias más acaudaladas lo completa la familia Hermès, dueña de la icónica marca de lujo francesa. Su fortuna está valorada en 150.9 mil millones de dólares y se ha cimentado en la exclusividad y prestigio de sus productos, desde bolsos y accesorios hasta ropa y perfumes. La familia ha logrado mantener el control de la empresa a lo largo de generaciones, preservando su legado y prestigio de la marca.
Más allá de las 3 primeras
Más allá de estas tres poderosas familias, otras figuras completan el panorama de la riqueza global. Los Mars, dueños del gigante de la confitería; los Al Thabni, con inversiones diversificadas en Qatar; los Koch, magnates de la industria estadounidense; los Al Saud, la familia real de Arabia Saudí; los Ambani, titanes de la industria india; los Johnson, líderes en el mundo de las inversiones; y los Bettencourt Meyers, propietarios de L’Oréal, conforman un grupo selecto que ostenta un poder económico sin igual.
