El príncipe Andrés renunció a sus títulos reales ante la presión de las polémicas que enfrenta por las acusaciones en su contra. En un comunicado, el hermano del rey Carlos III anunció su decisión, anteponiendo su deber hacia su familia y su país, pese a que sigue defendiendo su inocencia ante los escándalos sexuales y económicos que se le adjudican.
En el comunicado, el príncipe Andrés indica, “tras conversaciones con el rey y mi familia, hemos llegado a la conclusión de que las continuas acusaciones contra mí distraen del trabajo de Su Majestad y de la Familia Real. He decidido, como siempre, anteponer mi deber hacia mi familia y mi país. Mantengo mi decisión de hace cinco años de retirarme de la vida pública”.
“Con el consentimiento de Su Majestad, considero que debo dar un paso más. Por lo tanto, ya no usaré mi título ni los honores que me han sido conferidos. Como ya he dicho, niego rotundamente las acusaciones contra mi”.
Desde su retiro de la vida pública en 2019, tras la entrevista en la que abordó sus vínculos con Jeffrey Epstein, el príncipe Andrés comenzó a perder relevancia y privilegios dentro de la familia real británica.
Sus vínculos con Jeffrey Epstein y con el espionaje chino hicieron que Andrés dejara de ser el duque de York, para intentar que los continuos escándalos que ha protagonizado deterioren la imagen de la Corona.
El segundo hijo de la difunta reina Isabel II seguirá siendo príncipe, porque es un título de nacimiento, pero ya no realizará ninguna actividad pública alguna en nombre de los Windsor, dejará de ser llamado Su Alteza Real y no participará en ninguna de las celebraciones oficiales de la familia.
La gota que derramó el vaso fue la publicación de las memorias póstumas de Virginia Guiffre, la mujer que sufrió abusos del millonario pedófilo, Jeffrey Epstein, y que fue forzada a tener sexo con el príncipe Andrés cuando tenía 17 años. Guiffre se suicidó en 2025 y describió en el libro a Andrés como alguien “consciente de sus privilegios” y que “creía que tener sexo con ella era su derecho de nacimiento”.