Semanas después de que el príncipe Andrés anunciara su decisión de renunciar a sus títulos y honores, incluyendo el ducado de York, el rey Carlos III sorprendió al anunciar que formalizó el proceso de títulos y honores a su hermano.
Andrés fue príncipe y ostentó el tratamiento de Su Alteza Real desde su nacimiento, al ser hijo de la difunta reina Isabel II, quien le otorgó el título de duque de York, por el que era conocido popularmente, así como los de conde de Inverness y barón de Killyleagh, el día de su boda con Sarah Ferguson en 1986. Otros honores afectados con la Orden de la Jarretera y la Gran Cruz de la Orden Victoriana, que ostentaba Andrés.
Además, en un comunicado, se anunció el termino del contrato que le permitía seguir viviendo Royal Lodge.
“El príncipe Andrés será ahora conocido como Andrew Mountbatten Windsor. Su contrato de arrendamiento en Royal Lodge le ha proporcionado, hasta la fecha, protección legal para continuar en la residencia. Una notificación formal ha sido enviada para rescindir el contrato y él se mudará a un alojamiento alternativo. Estas medidas son consideradas necesarias, sin ignorar el hecho de que continúa negando las acusaciones contra él”.
Todas estas decisiones surgen tras la mala reputación de Andrés por su relación con el fallecido Jeffrey Epstein, acusado de tráfico. Aunque Andrés ha declarado ser inocente, el Palacio concluyó, “sus majestades desean aclarar que sus pensamientos y solidaridad han estado siempre y seguirán estando con las víctimas, y supervivientes de cualquier tipo de abuso”.
 
    
     
 
 
 
 
 
 
 
 
 
