Hoy 14 de Enero la reina Margarita dejó el reinado en manos de su hijo Federico y su esposa Mary. Es un día extremadamente importante para Dinamarca ya que se despiden de una etapa y pasan a otra. No sabremos cómo lo hará Federico, pero lo que sí sabemos es que hay una gran historia de amor entre él y Mary. Quédate para que te la contemos.
A pesar de los varios escándalos que han salido a la luz sobre infidelidades, es importante recordar de dónde viene esta pareja y todo lo que han recorrido juntos. Todo empezó por las olimpiadas del año 2000 que se llevaron a cabo en Australia. Ahí se encontraba el príncipe, ahora rey Federico junto a su hermano Joaquin. Mary Donaldson se encontraba con varios amigos tomando cervezas en un pub cuando conoció a Federico. Instantáneamente hubo un click entre ellos dos, como si fuera una película de amor. Mary Donaldson una mujer de 28 años de Tasmania que trabajaba en un sector inmobiliario conoció al futuro Rey de Dinamarca.
Ellos estuvieron hablando, mandando mails y viéndose en secreto durante meses. Mary confesó no saber quién era Federico ni que fuera a ser un príncipe, hasta que un amigo se lo dijo. Al hacerse su primera foto pública en el 2001, Mary se mudo a Dinamarca en el 2002. Un año después, salió la noticia de compromiso. La boda se llevó a cabo el 14 de mayo de 2004 en la famosa catedral de Copenhague. Incluso el príncipe lloró emotivamente al ver caminar hacia el altar a su amada Mary.
Durante los años, este matrimonio llevó a la pareja a tener 4 hijos. El heredero Christian, Isabella y los gemelos Vincent y Josephine. Formaron una familia divina siendo ellos muy buenos papás y educando a sus hijos de manera apropiada para la realeza. Sin embargo, en 2011, poco tiempo después de que nacieran los gemelos, se le vio a Federico en un pub bailando con una mujer rubia y no como amigos. Eso sucedió un día antes del bautizo de los gemelos. Claramente, su relación no se ha visto en los mejores términos después de que salieran las recientes fotos de Federico con la mexicana Genoveva Casanova.
Debemos recordar que ninguna relación amorosa en el mundo es perfecta y que todos tenemos altos y bajos. Es por eso, que recordar esta historia de amor que parece de cuento de hadas nos ayuda a no solo ver lo malo y los escándalos que últimamente se han escuchado, si no también lo bueno.
