Tras más de dos años desde su separación, Shakira y Gerard Piqué finalmente alcanzaron un acuerdo por el bienestar de sus hijos, Sasha y Milán.
Este nuevo pacto marca un punto de inflexión en la relación entre la cantante colombiana y el exfutbolista español, quienes habían mantenido una comunicación tensa tras la mudanza de Shakira a Miami con los niños.
La nueva relación de Shakira y Piqué
El acuerdo más significativo entre Shakira y Piqué es la decisión de comunicarse directamente en lo concerniente a sus hijos, prescindiendo de intermediarios legales.
Esta medida, que surgió aproximadamente un mes antes de comenzar el 2024, es un esfuerzo por parte de ambos para establecer una relación directa más armónica y funcional por el bien de Sasha y Milán.
Flexibilidad en el acuerdo con Clara Chía
Otro aspecto destacado del acuerdo es la posición de Shakira respecto a Clara Chía Martí, la actual pareja de Piqué.
A pesar de las tensiones previas, Shakira ha permitido que Clara Chía tenga una relación más cercana con sus hijos. Este cambio de actitud refleja un enfoque más conciliador y una voluntad de dejar atrás conflictos pasados por el bienestar de los menores.
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El rol de los psicólogos en la relación post-separación
Expertos en derecho de familia sugieren que, en situaciones como la de Shakira y Piqué, es beneficioso reemplazar abogados o mediadores por psicólogos intermediarios.
Esta práctica puede mejorar significativamente la relación entre los padres separados, pues se enfoca en la comunicación y el bienestar emocional de los hijos.
Un futuro de colaboración en favor del bienestar de los hijos
La nueva dinámica entre Shakira y Gerard Piqué augura un período de mayor tranquilidad y cooperación. La disposición a dialogar directamente y la flexibilización en el trato con la actual pareja de Piqué son indicativos de un esfuerzo conjunto por priorizar las necesidades y el bienestar de Sasha y Milán sobre las diferencias personales.
Este acuerdo también representa un paso adelante hacia una co-parentalidad más saludable y efectiva. Al dejar de lado los intermediarios legales y abrir canales de comunicación directa, ambos muestran su compromiso con el bienestar de sus hijos, sentando un precedente positivo para familias en situaciones similares.
