En un mundo que no se detiene, pocas marcas han sabido marcar el ritmo del tiempo como Bulova. Fundada en 1875 por Joseph Bulova, un joven visionario llegado desde Europa a Nueva York, la casa relojera cumple 150 años de historia, diseño e innovación.
Lo que comenzó como un pequeño taller en Manhattan, con el paso del tiempo se convirtió en sinónimo de precisión, elegancia y vanguardia, marcando hitos no solo en la relojería, sino también en publicidad, cultura, tecnología y estilo de vida.
Recapitulando la historia
Desde sus inicios, Bulova apostó por desafiar los límites de la industria relojera. En 1917 lanzó la primera colección de relojes de pulsera diseñada especialmente para mujeres, y en 1928 revolucionó la relación entre funcionalidad y entretenimiento con el primer radio reloj del mundo.
Su visión pionera también se extendió a la publicidad: en 1926 protagonizó el primer anuncio de radio en Estados Unidos y, años más tarde, en 1941, lanzó el primer comercial televisivo de la historia. Para mediados del siglo XX, Bulova ya era una marca emblemática, respaldada por figuras como Frank Sinatra, con quien incluso desarrolló una colección propia, posicionándose como la casa relojera favorita de las estrellas.
De la guerra a las estrellas
La historia de Bulova también está entrelazada con momentos importantes del siglo XX. Durante la Segunda Guerra Mundial, la marca fabricó instrumentos de navegación y produjo el legendario reloj A-11, conocido como “el reloj que ganó la guerra”. Su compromiso con los veteranos se tradujo en la fundación de la Escuela de Relojería Joseph Bulova, creada para capacitar a soldados heridos en una nueva profesión, labor que sigue vigente hasta hoy.
Y mientras la humanidad miraba al cielo, Bulova se sumó a la carrera espacial: sus mecanismos de alta precisión fueron seleccionados por la NASA para 46 misiones entre los años 50 y 70, incluidos los históricos alunizajes del programa Apolo. Desde los campos de batalla hasta el espacio exterior, la marca siempre ha acompañado los pasos de la humanidad.
Figuras que marcan estilo
Más allá de su innovación técnica, Bulova ha sabido construir un universo estético propio, en el que convergen talento, elegancia y cultura pop. A lo largo de las décadas, su nombre se ha asociado a personalidades icónicas como Muhammad Ali, Johnny Cash, Kathy Ireland y, por supuesto, Frank Sinatra.
Sus campañas publicitarias rompieron moldes con mensajes audaces y memorables: “Estoy desnuda sin mi Bulova”, decía Ireland; mientras que Ali, fiel a su carácter, declaraba “Mi cara es tan bonita que merezco dos”.
Hoy, ese espíritu libre y vibrante sigue vivo en colaboraciones contemporáneas como la que mantiene con Marc Anthony, demostrando que la autenticidad siempre está en tendencia.
Innovación que no se detiene
La capacidad de reinventarse ha sido uno de los sellos distintivos de Bulova. En 2010, la marca presentó el revolucionario movimiento Precisionist, con el segundero más preciso del mundo. Solo dos años después, sorprendió con un cronógrafo que podía medir hasta milésimas de segundo, convirtiéndose en el más avanzado de su tipo.
La evolución continuó con CURV, el primer cronógrafo de movimiento curvo del mundo, una pieza que combina tecnología de punta con un diseño ergonómico y sofisticado. En Bulova, la precisión es tan importante como el estilo, y esa dualidad ha mantenido a la marca a la vanguardia por siglo y medio.
150 años de celebración: un evento para recordar
En un ambiente íntimo, rodeados de socios estratégicos, amigos y colaboradores, la firma relojera presentó el documental America Telling Time: 150 Years of Bulova. La película recorre los momentos más emblemáticos de la marca; desde su fundación hasta su sede actual en el piso 29 del Empire State Building, rinde homenaje al ingenio, la constancia y la elegancia que han definido a Bulova desde sus orígenes.
Durante la velada, Jeffrey Cohen, presidente de Citizen Watch America, lo resumió con claridad: “Bulova ha roto barreras en la relojería y ha tenido un impacto positivo en la sociedad”. Ese sueño americano que Joseph Bulova trajo consigo desde Europa no solo se convirtió en una marca global, sino en un símbolo de lo que ocurre cuando la pasión y la precisión se unen.
Relojes que cuentan una historia
Este 2025, Bulova celebra 150 años de precisión, innovación y diseño con una colección especial que rinde homenaje a su herencia y, al mismo tiempo, la reinventa.
Cada una de estas piezas de edición limitada no solo marcan el tiempo, sino también distintos momentos clave en la evolución de la marca. Algunas celebran la elegancia de épocas pasadas; otras rinden tributo a hitos técnicos o colaboraciones culturales que han dejado huella, pero todas comparten una misma esencia: capturar el legado de Bulova.
El viaje comienza con una pieza que parece sacada de otra era, pero con un espíritu contemporáneo: el Reloj de Bolsillo 96A325, inspirado en un diseño de los años 20, con carátula de plata esterlina, manecillas azules y un delicado trabajo de grabados art decó. Su mecanismo suizo de cuerda automática, con 21 joyas y reserva de marcha de 62 horas, hace honor a la ingeniería tradicional. Limitado a solo 350 unidades en el mundo y con apenas 10 disponibles en México, este reloj es tanto un objeto de colección como una declaración de estilo atemporal.
En la misma línea nostálgica aparece el Miss America 96L340, una reinterpretación femenina del modelo original de 1930, con caja estilo tonneau y brazaletes tipo joyería en acero inoxidable con 6 zafiros montados a mano. Carátula texturizada con números arábigos, manecillas azules y corona con cabuchón a las 3. Cristal de zafiro con tratamiento antirreflejante y resistencia al agua de hasta 30 metros. Solo 600 unidades en el mundo, y apenas 3 en México. Cada reloj incluye un estuche conmemorativo, certificado de edición limitada y un storybook del legado Art Déco.
Asimismo, para quienes encuentran belleza en la funcionalidad y en los objetos que adquieren carácter con el tiempo, Bulova lanza una reedición muy especial: los modelos Mil-Ship 98A324 y 98A325, inspirados en un prototipo creado en 1957 para la Marina de EE. UU. Su robusta caja de bronce desarrolla una pátina natural, evoca los antiguos cascos de buceo del siglo XIX, al mismo tiempo que incorpora tecnología moderna. Son relojes pensados para la aventura, para quienes viven el presente con respeto por el pasado.
De igual forma, la estética femenina encuentra un nuevo capítulo en el Rubaiyat 96R254, con carátula de madre perla blanca y 42 zafiros blancos que evocan copos de nieve. Su caja de 30 mm y el cabuchón azul a las 12 horas completan el diseño. En la tapa, la icónica “Diosa del Tiempo” simboliza el compromiso de la marca con la relojería que empodera.
Por último, el alma latina de la colección llega de la mano del artista Marc Anthony. El cantante imprime su pasión y estilo en dos versiones de la Serie X: el modelo 97A195, con caja dorada y correa de caucho negro, y el modelo 97A194, con caja de oro rosa y correa blanca. Ambas piezas combinan un diseño cuadrado moderno con cristal de zafiro y un mecanismo de cuerda automática visible a través del fondo. La colaboración entre Bulova y Marc Anthony es una fusión de elegancia y carisma, pensada para quienes buscan un reloj que sea tanto una pieza técnica como una extensión de su identidad.
Cada modelo de esta colección incluye un estuche conmemorativo y un storybook especial que revive el legado Art Deco de la marca.
Más que una serie de relojes, este lanzamiento es una cápsula del tiempo: celebra los grandes hitos de la marca mientras proyecta su visión hacia el futuro. Porque el tiempo pasa, pero la historia, cuando está bien contada, permanece.
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