El nombre que eligió el nuevo Papa estadounidense y con nacionalidad peruana Robert Prevost ha sido usado por trece papas debido a su gran significado.
El Papa León XIV tiene una fuerte carga histórica, pues antes de este nuevo pontífice, ha habido otros llamados con este nombre.
San León I, el Magno (papa desde 440 hasta su fallecimiento en 461) uno de los papas más venerados y reconocido como “uno de los más importantes de la historia”, defendió la doctrina cristiana, fue muy importante por sus aportes y el espíritu guerrero en donde se enfrentó contra Atila el Huno, aunado a defender a la iglesia de aquellos hechos tomados como herejías.
León era un romano aristócrata y fue el primer papa en haber sido llamado “El Grande”.
La figura de León Magno también se asocia con la fortaleza y la autoridad papal, ya que supo mantener la unidad de la iglesia en tiempos de turbulencia y de ataques externos.
La elección del nombre León por Prevost, como lo hicieron León XIII (1878-1903) y León XI (1605), puede ser vista como una referencia a estas cualidades de firmeza doctrinal, liderazgo fuerte, defensa de la fe y protección de la iglesia.
Al elegir este nombre, Prevost también podría estar invocando la figura de san León Magno como un modelo de fortaleza, capacidad para enfrentar desafíos y mantener la unidad de la iglesia en tiempos difíciles.
El nombre viene del latín “Leo”, que significa “león”, el animal, que representa el liderazgo firme, en este caso, ante los tiempos de crisis o a la voluntad de proteger los valores de la iglesia.
El nombre del nuevo Papa deja ver el carácter con el que ejercerá el cargo.