Robbie Williams dijo que fue diagnosticado con un trastorno neuropsicológico que hace que quienes lo padecen tengan espasmos, o realice movimientos o sonidos involuntarios.
De acuerdo con expertos, este trastorno se manifiesta durante la infancia o en la adolescencia y se caracteriza por la presencia de tics motores y tónicos, que son repetitivos y rápidos, también pueden producirse otros síntomas como el toqueteo, los pensamientos y los movimientos reiterados y los trastornos obsesivos. Hasta el momento no existe una cura, pero si hay tratamientos que ayudan a controlar los tics.
El cantante inglés dijo que específicamente a él se le manifiesta el síntoma de tener pensamientos que lo abruman. “Son pensamientos intrusivos que me vienen. El otro día, mientras caminaba por la calle, me di cuenta de que estos pensamientos están dentro del síndrome de Tourette”, dijo durante su participación en un podcast.
Este padecimiento se suma a una serie de problemas de salud mental contra los que Williams ha luchado desde hace varios años como el Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), de presión y ansiedad.
“Tengo una relación muy complicada con las giras y las actuaciones en vivo. La gente piensa que debería emocionarme, pero en realidad estoy aterrorizado”, dijo el cantante de 51 años.
Además, el intérprete de “Angels”, admitió que ha desarrollado la habilidad de disimular su ansiedad en los escenarios. “Enmascaro, soy un atleta olímpico en enmascarar. Puedo parecer lleno de arrogancia, presumido y hacer gestos grandilocuentes, lo cual me ha funcionado porque mi cara termina en los pósters y la gente sigue comprando mis entradas. Pero en realidad, por dentro siento lo opuesto la mayor parte del tiempo”.